La hiponatremia se define como la concentración de sodio en plasma inferior a 135 milimoles (mmol) o miliequivalentes (mEq) por litro. En realidad se trata de un estado de hiperhidratación (exceso de agua corporal total respecto a los solutos) causado por una hipoosmolalidad plasmática, reflejada analíticamente como un descenso de la natremia, y fisiopatológicamente como un aumento del volumen de líquido intracelular (edema celular) (ver apartado Fisiopatología).
Es la alteración hidroelectrolítica más frecuente en la práctica clínica, tanto en el medio ambulatorio como en el ámbito hospitalario, sin embargo aún sigue siendo una condición infradiagnosticada e infratratada. Existen lagunas de conocimiento en muchos aspectos, debido a su compleja relación con múltiples patologías y los diferentes mecanismos fisiopatogénicos. Aunque la mayoría de los casos son leves y relativamente oligosintomáticos, la importancia clínica se debe a que:
- La hiponatremia es causa de importante morbimortalidad.
- Los pacientes con hiponatremia sufren eventos adversos con mayor frecuencia.
- La corrección demasiado rápida de la hiponatremia crónica puede conllevar daño neurológico grave e incluso la muerte.
Epidemiología
La incidencia de la hiponatremia varía en función de las series estudiadas, las técnicas de laboratorio y los puntos de corte utilizados como referencia. En general, para un punto de corte de 135 mmol/L la incidencia oscila entre el 8% en pacientes ambulatorios(1) y el 15-30% en pacientes hospitalizados(2), pudiendo ser incluso mayor en pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada o ascitis refractaria. Un meta-análisis del año 2016, que incluyó casi 4 millones de pacientes hospitalizados, reveló que el 19% tenía algún grado de hiponatremia(3).
Algunos autores consideran 138 mmol/L como el punto de corte de la normalidad, ya que por debajo aumenta la mortalidad de forma estadísticamente significativa (Figura 1), lo que representaría una incidencia aproximada del 40% en pacientes hospitalizados(4). Sin embargo el mayor porcentaje corresponde a casos leves (130-134 mmol/L), siendo la incidencia global de los casos moderados-graves (<130 mmol/L) del 1-4% aproximadamente.

Bibliografía
- Liamis G, Rodenburg EM, Hofman A, Zietse R, Stricker BH, Hoorn EJ. Electrolyte disorders in community subjects: prevalence and risk factors. Am J Med. 2013 Mar;126(3):256-63 (PubMed ⇑).
- Ellison DH, Berl T. Clinical practice. The syndrome of inappropriate antidiuresis. N Engl J Med. 2007 May 17;356(20):2064-72 (PubMed ⇑).
- Corona G, Giuliani C, Parenti G, Colombo GL, Sforza A, Maggi M, Forti G, Peri A. The Economic Burden of Hyponatremia: Systematic Review and Meta-Analysis. Am J Med. 2016 Aug;129(8):823-835.e4 (PubMed ⇑).
- Wald R, Jaber BL, Price LL, Upadhyay A, Madias NE. Impact of hospital-associated hyponatremia on selected outcomes. Arch Intern Med. 2010 Feb 8;170(3):294-302 (PubMed ⇑).
Última actualización: 20 de Agosto de 2018
Autor: G. Ropero